miércoles, 5 de agosto de 2015

LA METAMORFOSIS. PODEMOS EN CATALUNYA (3/4)

Uno de los aspectos en los que los líderes de Podemos más han jugado con la ambigüedad ha sido en lo referente a los derechos de los pueblos que han decidido abrir procesos para la independencia del Estado español.

El tsunami “Podemos” que en un primer momento arrastró a toda la izquierda sitémica del Estado español, e incluso a los votantes que se autocalifican de “centro”, también intentó arrastrar a las fuerzas nacionalistas hacia esas dinámicas de cambio dentro del Estado. El caramelo que Podemos ofrecía a las fuerzas nacionalistas tanto en Catalunya como en Euskalerria estaba envenenado (en el resto de nacionalidades, y concretamente en Andalucía, la actitud de Podemos hacia el hecho nacional es bien diferente), ofreciéndoles integrarse en procesos unitarios y proponiendo a las fuerzas autóctonas el “derecho a decidir” como el caramelo que les integraría en las políticas estatales que abandera Podemos, y sin compromiso con los procesos independentistas que estarían supeditados a los procesos electorales dentro del Estado español y a la propia legislación española. Ni catalanes ni vascos se metieron en la boca el caramelo envenenado que les lanzó Podemos y decidieron continuar con los procesos independentistas y con la hoja de ruta que cada nación se ha marcado para alcanzar el objetivo de la independencia.


El camino hacia la independencia en Catalunya se puso en marcha hace algunos años, cuando la sociedad catalana comenzó a darle un matiz sobradamente independentista a los actos de la Diada cada 11 de Septiembre. Las grandes manifestaciones por la independencia en Catalunya obligaron a todos los partidos a plantearse su estrategia electoral y política ante un clamor popular mayoritario.

El próximo 27 de Septiembre, los partidos por la independencia plantean las elecciones autonómicas como elecciones plebiscitarias con la independencia como fondo. La coalición por la independencia compuesta por “Convergencia Democrática de Catalunya” (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) más la candidatura de las CUP (Candidaturas de Unidad Popular) han marcado una hoja de ruta que comienza con la Declaración Unilateral de Independencia en caso de mayoría absoluta del voto independentista .

El siguiente paso sería un gobierno de concentración nacional y la redacción de una constitución catalana en el plazo de 18 meses.

A la “Hoja de ruta” independentista, las formaciones políticas españolas han respondido de distinta forma.  Desde las amenazas salidas del PP y de C's en caso de que el próximo 27 de Septiembre triunfaran las candidaturas independentistas, hasta Podemos e IU, pasando por un posicionamiento “institucional” del PSOE que niega cualquier posibilidad de  Estado catalán que no pase por la constitución española.

El caso de IU y Podemos es diferente al del españolismo más duro de PP, C's y PSOE. 

Fallada la estrategia de Podemos, de pacto con las formaciones nacionalistas en un proceso de cambio en el gobierno del Estado, derivando los procesos independentistas hacia la vía “legal” y sometiéndolos a la legislación española, las opciones que le quedaban para hacer frente a un proceso independentista alejado de la vía “constitucional” se reducían a una coalición de izquierdas (a las izquierdas españolas nos referimos) que a través de su calculada ambigüedad lingüística intentara convencer a los catalanes de que otra vía a la independencia es posible, sin necesidad de transgredir la legislación española.

La opción de la confusión se materializa en una coalición de las “izquierdas españolas” de cara a las elecciones autonómicas en Catalunya, compuesta por ICV (Iniciativa per Catalunya Verds), EUiA (Esquerra Unida i Alternativa) y Podemos.

Esta coalición electoral se caracteriza principalmente por no reconocer carácter plebiscitario a las elecciones autonómicas y por proponer otra vía hacia la independencia, que como veremos no es más que  un intento de confusión para someter el proceso independentista a una legislación española que en la práctica imposibilita dicho proceso.

Esta vía alternativa hacia la independencia transcurre por la senda de la legalidad del Estado español, es decir, mediante reforma constitucional aprobada en Congreso y Senado con una mayoría de 2/3 de los mismos en cada una de las cámaras, lo que le concede tanto a PP como a PSOE y a C's una minoría de bloqueo de 1/3, circunstancia que en la práctica supone el blindaje de la actual Constitución y del sistema político basado en la Unidad de España y el capitalismo, imposibilitando que Catalunya alcance la independencia mediante la legalidad vigente, circunstancia conocida por la “izquierda española” y por los voceros del Régimen, los mismos que publicitan los parabienes de la “revolución dentro del orden” y de sus mentores, IU y Podemos.   

En numerosas ocasiones, el líder de Podemos, Pablo Iglesias ha manifestado que el Referéndum sobre la independencia de Catalunya tiene que plantearse dentro de la participación de todo el Estado, no exclusivo de los ciudadanos residentes en Catalunya, lo que pone de manifiesto su modelo de Estado y su posicionamiento ante el derecho dele pueblo catalán a decidir su futuro.

Aún en el caso, hipotético y muy lejano, de que se planteara votación sobre la independencia de Catalunya en el Congreso y Senado, dudo mucho de que los votos de Podemos e IU fueran favorables, porque su modelo de Estado en cualquiera de sus variantes, pasa por el anclaje de Catalunya y el resto de nacionalidades a un Estado español con más o menos concesiones en lo administrativo y financiero, pero sujetas a la soberanía de las cámaras de representación españolas.

Todo lo anterior, la propuesta de IU y Podemos y la imposibilidad de llevarla a cabo, nos lleva a pensar, al igual que las organizaciones independentistas catalanas, que esta maniobra desde la “izquierda española” tiene por objetivo torpedear la vía independentista que el nacionalismo catalán ha puesto en marcha y que el 27 de Septiembre tiene una cita en las urnas  que va a decidir el futuro inmediato de Catalunya.

Desde el inicio de Podemos, esta organización a través del enorme apoyo mediático de los medios de comunicación, especialmente las TVs, ha intentado desmantelar los procesos independentistas dentro del Estado español, ofreciendo la alternativa de la confusión; diferenciándose de los partidos de la “casta” en el lenguaje, pero no en el fondo, hablando del “derecho a decidir” de “derechos nacionales”, de “reformas constitucionales”; solicitando el apoyo de los catalanes y catalanas a su carrera hacia la Moncloa con la promesa de cambios una vez conseguido. Engaños, mentiras, manipulación...todo para conseguir que el pueblo catalán se aleje del camino hacia la independencia , cuyo pistoletazo de salida se ha marcado el próximo 27 de Septiembre en las urnas. 

Alí Manzano

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