domingo, 30 de agosto de 2015

VUELTA CICLISTA: “Españolismo” en el deporte.

Perico Delgado, el “intelectual” de TV para contarnos la “historia” de Andalucía. 


No creo que a estas alturas a nadie le queda duda de la utilización política del deporte. Desde que Hítler utilizara los Juegos Olímpicos para mostrar al mundo las “bondades” y fuerza de su Régimen, todos los Estados de una u otra forma han utilizado el deporte para favorecer sus intereses, especialmente para crear un sentimiento de “nación” en el caso de muchos Estados que se han formado por la conquista o expansión de unos pueblos sobre otros.

Este es el caso del Estado español, donde hasta hace muy poco hemos padecido un empacho de fútbol y de manifestaciones multitudinarias de “nacionalistas deportivos” cantando el “soy español, español, español...” tras presentarnos los triunfos de la selección española como una muestra de la fortaleza de la “marca España” y con el protagonismo de los políticos “españoles” de unos partidos y de otros, buscando la foto con los protagonistas para rentabilizar los éxitos deportivos.

Pero la mayor rentabilidad obtenida no es la ventaja política del partido del gobierno respecto a sus adversarios, sino la ventaja ideológica que se pretende obtener al inculcar en la mayoría de la población un sentimiento de pertenencia a una “nación” victoriosa, a través de la infinita propagación de unos símbolos y de una idea de “unidad” difundida por unos medios de comunicación que de forma incansable emiten las imágenes de los éxitos deportivos y de los símbolos del Estado.

Pero no es solo el fútbol donde el “españolismo” deportivo difunde la ideología que lo alimenta; la “Vuelta Ciclista a España” es otro de los eventos deportivos donde esta ideología se muestra en toda su esencia, reafirmando al Estado que la financia y organiza, al carácter centralista del mismo y la “unidad de mercado capitalista” que conforma un sistema de dominio político y de control social que asegura los intereses de las clases dominantes.

Y como muestra vale un botón, según dicen, me remito a la retransmisión que TV española hizo ayer de la etapa de la Vuelta Ciclista que transcurría por las Alpujarras, comarca situada entre las actuales provincias de Granada y Almería, a su paso por Orgiva.

Los comentarios de la retransmisión en directo de las etapas, las realiza un periodista deportivo de dicha cadena de TV y un ex-ciclista de fama muy conocido por los aficionados a este deporte, Perico Delgado, un señor que ha ganado fama y dinero con sus piernas, dando pedaladas encima de una bicicleta, pero que no se ha caracterizado nunca por su bagaje cultural ni por su capacidad intelectual, probablemente debido a la ingesta de sustancias para acometer las gestas deportivas por las que se le conoce, las cuales fortalecen las piernas pero debilitan el cerebro.

Al grano. Al paso del pelotón ciclista por Orgiva, el Sr. Delgado, tirando de guión, suponemos, le cuenta a los telespectadores de forma un tanto breve y a modo de anécdota la historia de la Alpujarra, haciendo especial hincapié, en la toponimia de poblaciones alpujarreñas como Pampaneira y Capileira, que por el nombre, al Sr. Delgado le sonaban a gallego.

Tirando de los tópicos que el “españolismo” difunde desde hace siglos, nos cuenta que los nombres de Pampaneira y de Capileira se deben a que tras la “Reconquista” de Andalucía por los Reyes Católicos, las Alpujarras fueron repobladas por gallegos.


No se si el Sr. Delgado habrá visitado las Alpujarras o si conocerá su historia y costumbres; si así fuera, se habrá dado cuenta de que no hay similitud alguna entre las formas culturales alpujarreñas y las gallegas, de que la gastronomía es completamente diferente, que los sistemas de cultivo y de riego difieren, que el folclore nada tiene que ver, que los tipos de construcción ni se parecen; y si además de observar con un mínimo de atención, se hubiera molestado en leer un poco sobre la historia de las Alpujarras y no a repetir lo que otro le ha escrito en un estúpido guión, sabría que los nombres de Capileira y Pampaneira no los pusieron gallegos llegados tras la “Reconquista”, puesto que son nombres prerrománicos, posiblemente de origen ibero-bereber, tras las migraciones de estos pueblos desde el norte de África hace miles de años.

Pero posiblemente esto no le importe al Sr. Delgado, porque a él le pagan precisamente para eso, para “españolear”, para jugar el papel de “asimilador”, consistente en divulgar los Mitos que justifican la construcción artificial de una nacionalidad española.

Utilizar el término “Reconquista”, es utilizar un concepto político que pretende justificar el genocidio sobre el pueblo andaluz ejecutado por Castilla y sus aliados europeos y católicos, sobre la base de Mitos sin rigor histórico alguno; sobre la pretendida idea de una posesión anterior de una España Católica cuya construcción sobrepasa el inicio de los tiempos.

Aquí se repite la construcción colonial de la historia dando por sentado que cualquier parecido entre las naciones del Norte y el Sur es por la influencia ejercida por el Norte en el Sur, no reconociendo en la nación colonizada ningún atisbo civilizatorio, borrando su historia y su cultura para justificar la colonización con el pretexto de llevar la civilización. Las cruzadas se hicieron para llevar a los infieles la religión verdadera y salvarlos del infierno, la colonización africana y asiática del Siglo XX se hizo bajo el concepto de “Protectorado” con el objetivo de llevar a los colonizados la civilización, y las nuevas agresiones en el S.XXI se hacen bajo la excusa de la “Democracia” y los “Derechos Humanos”.

En el caso de la coincidencia toponímica alpujarreña y gallega, lo correcto sería pensar en migraciones de poblaciones ibero-bereber desde el Sur hacia el Norte provocadas por el empuje de nuevas colonizaciones procedentes de África o por otras circunstancias. La antigüedad de unas poblaciones y otras así como la formación de la lengua gallega nos hace pensar en esta posibilidad.

Pero estas consideraciones históricas y antropológicas poco importan a la hora de hablar sobre unos pueblos andaluces que merecen respeto por su historia y cultura, porque lo único que importa es difundir los Mitos que justifican la existencia de una nación “española” a una masa de teleadictos embrutecidos por el consumo de espectáculos deportivos, que consumen información sin pensar en su veracidad y sin preocuparse por la misma.

La utilización política de figuras del deporte se ha convertido en algo habitual. Desgraciadamente tienen más influencia en la población que cualquier intelectual, científico o divulgador cultural. Y el sistema lo sabe y les pone al frente del nuevo oráculo: la TV.

Alí Manzano.


sábado, 15 de agosto de 2015

EN EL 79º ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE BLAS INFANTE: - 2015

Este 10 de agosto conmemoramos el 79º aniversario del asesinato de Blas Infante a manos del españolismo fascista. Al Padre de la Patria Andaluza lo mataron por su coherencia nacionalista y revolucionaria. Por su defensa inquebrantable de nuestro país, del Pueblo Trabajador Andaluz y de la clase obrera. Unos pecados que el españolismo no podía perdonar y por los cuales Blas Infante fue detenido, apresado en el Cine Jaúregui y posteriormente asesinado en la carretera de Carmona la noche del 10 al 11 de agosto de 1936.

miércoles, 5 de agosto de 2015

LA METAMORFOSIS. PODEMOS EN CATALUNYA (3/4)

Uno de los aspectos en los que los líderes de Podemos más han jugado con la ambigüedad ha sido en lo referente a los derechos de los pueblos que han decidido abrir procesos para la independencia del Estado español.

El tsunami “Podemos” que en un primer momento arrastró a toda la izquierda sitémica del Estado español, e incluso a los votantes que se autocalifican de “centro”, también intentó arrastrar a las fuerzas nacionalistas hacia esas dinámicas de cambio dentro del Estado. El caramelo que Podemos ofrecía a las fuerzas nacionalistas tanto en Catalunya como en Euskalerria estaba envenenado (en el resto de nacionalidades, y concretamente en Andalucía, la actitud de Podemos hacia el hecho nacional es bien diferente), ofreciéndoles integrarse en procesos unitarios y proponiendo a las fuerzas autóctonas el “derecho a decidir” como el caramelo que les integraría en las políticas estatales que abandera Podemos, y sin compromiso con los procesos independentistas que estarían supeditados a los procesos electorales dentro del Estado español y a la propia legislación española. Ni catalanes ni vascos se metieron en la boca el caramelo envenenado que les lanzó Podemos y decidieron continuar con los procesos independentistas y con la hoja de ruta que cada nación se ha marcado para alcanzar el objetivo de la independencia.


El camino hacia la independencia en Catalunya se puso en marcha hace algunos años, cuando la sociedad catalana comenzó a darle un matiz sobradamente independentista a los actos de la Diada cada 11 de Septiembre. Las grandes manifestaciones por la independencia en Catalunya obligaron a todos los partidos a plantearse su estrategia electoral y política ante un clamor popular mayoritario.

El próximo 27 de Septiembre, los partidos por la independencia plantean las elecciones autonómicas como elecciones plebiscitarias con la independencia como fondo. La coalición por la independencia compuesta por “Convergencia Democrática de Catalunya” (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) más la candidatura de las CUP (Candidaturas de Unidad Popular) han marcado una hoja de ruta que comienza con la Declaración Unilateral de Independencia en caso de mayoría absoluta del voto independentista .

El siguiente paso sería un gobierno de concentración nacional y la redacción de una constitución catalana en el plazo de 18 meses.

A la “Hoja de ruta” independentista, las formaciones políticas españolas han respondido de distinta forma.  Desde las amenazas salidas del PP y de C's en caso de que el próximo 27 de Septiembre triunfaran las candidaturas independentistas, hasta Podemos e IU, pasando por un posicionamiento “institucional” del PSOE que niega cualquier posibilidad de  Estado catalán que no pase por la constitución española.

El caso de IU y Podemos es diferente al del españolismo más duro de PP, C's y PSOE. 

Fallada la estrategia de Podemos, de pacto con las formaciones nacionalistas en un proceso de cambio en el gobierno del Estado, derivando los procesos independentistas hacia la vía “legal” y sometiéndolos a la legislación española, las opciones que le quedaban para hacer frente a un proceso independentista alejado de la vía “constitucional” se reducían a una coalición de izquierdas (a las izquierdas españolas nos referimos) que a través de su calculada ambigüedad lingüística intentara convencer a los catalanes de que otra vía a la independencia es posible, sin necesidad de transgredir la legislación española.

La opción de la confusión se materializa en una coalición de las “izquierdas españolas” de cara a las elecciones autonómicas en Catalunya, compuesta por ICV (Iniciativa per Catalunya Verds), EUiA (Esquerra Unida i Alternativa) y Podemos.

Esta coalición electoral se caracteriza principalmente por no reconocer carácter plebiscitario a las elecciones autonómicas y por proponer otra vía hacia la independencia, que como veremos no es más que  un intento de confusión para someter el proceso independentista a una legislación española que en la práctica imposibilita dicho proceso.

Esta vía alternativa hacia la independencia transcurre por la senda de la legalidad del Estado español, es decir, mediante reforma constitucional aprobada en Congreso y Senado con una mayoría de 2/3 de los mismos en cada una de las cámaras, lo que le concede tanto a PP como a PSOE y a C's una minoría de bloqueo de 1/3, circunstancia que en la práctica supone el blindaje de la actual Constitución y del sistema político basado en la Unidad de España y el capitalismo, imposibilitando que Catalunya alcance la independencia mediante la legalidad vigente, circunstancia conocida por la “izquierda española” y por los voceros del Régimen, los mismos que publicitan los parabienes de la “revolución dentro del orden” y de sus mentores, IU y Podemos.   

En numerosas ocasiones, el líder de Podemos, Pablo Iglesias ha manifestado que el Referéndum sobre la independencia de Catalunya tiene que plantearse dentro de la participación de todo el Estado, no exclusivo de los ciudadanos residentes en Catalunya, lo que pone de manifiesto su modelo de Estado y su posicionamiento ante el derecho dele pueblo catalán a decidir su futuro.

Aún en el caso, hipotético y muy lejano, de que se planteara votación sobre la independencia de Catalunya en el Congreso y Senado, dudo mucho de que los votos de Podemos e IU fueran favorables, porque su modelo de Estado en cualquiera de sus variantes, pasa por el anclaje de Catalunya y el resto de nacionalidades a un Estado español con más o menos concesiones en lo administrativo y financiero, pero sujetas a la soberanía de las cámaras de representación españolas.

Todo lo anterior, la propuesta de IU y Podemos y la imposibilidad de llevarla a cabo, nos lleva a pensar, al igual que las organizaciones independentistas catalanas, que esta maniobra desde la “izquierda española” tiene por objetivo torpedear la vía independentista que el nacionalismo catalán ha puesto en marcha y que el 27 de Septiembre tiene una cita en las urnas  que va a decidir el futuro inmediato de Catalunya.

Desde el inicio de Podemos, esta organización a través del enorme apoyo mediático de los medios de comunicación, especialmente las TVs, ha intentado desmantelar los procesos independentistas dentro del Estado español, ofreciendo la alternativa de la confusión; diferenciándose de los partidos de la “casta” en el lenguaje, pero no en el fondo, hablando del “derecho a decidir” de “derechos nacionales”, de “reformas constitucionales”; solicitando el apoyo de los catalanes y catalanas a su carrera hacia la Moncloa con la promesa de cambios una vez conseguido. Engaños, mentiras, manipulación...todo para conseguir que el pueblo catalán se aleje del camino hacia la independencia , cuyo pistoletazo de salida se ha marcado el próximo 27 de Septiembre en las urnas. 

Alí Manzano

LA METAMORFOSIS. PODEMOS Y GRECIA (2/4)

Desde antes de las elecciones al parlamento griego, donde Syriza se presumía como fuerza mayoritaria, tanto Podemos como IU se postulaban como el referente de esta organización en el Estado español; sus líderes viajaban a Atenas buscando la foto con el líder de Syriza, Tsipras, con el objetivo de homologarse con los griegos y lanzar el mensaje a sus potenciales votantes de que ellos son los que van a implementar las políticas de Syriza en el Estado español.

El triunfo de Syriza en las elecciones griegas y la formación de gobierno con el partido nacionalista de derechas ANEL, colmó de alegría al partido de Pablo Iglesias que lo vendía como un antecedente de lo que ocurriría en la elecciones al parlamento español, haciendo creer a sus seguidores que tanto Syriza en Grecia como Podemos en España se opondrían a las políticas de recortes exigidas por la Troika.


El Referendum convocado por el presidente griego Alexis Tsipras, fue ampliamente elogiado por Iglesias y su dirección, aún a sabiendas de que era un referendum-trampa donde se diera el resultado que se diera, Grecia permanecería en la UE, en el Euro, en la OTAN y sometida a las políticas de recortes exigidas por la Troika. El pueblo griego votó mayoritariamente contra la Troika y los recortes, pero su gobierno lo convirtió en un simple apoyo para negociar con la Troika sin considerar un carácter vinculante. El resultado fue la aceptación por parte del ejecutivo de Tsipras de las políticas exigidas por la Troika y la derrota de todos los que votaron contra la aceptación del chantaje y la imposición de políticas ultraliberales.



Tras la aceptación por el gobierno griego de las políticas de recortes impuesta por la UE, el “representante” de Alexis Tsipras en el Estado español, el Presidente plenipotenciario de Podemos, Pablo Iglesias declaraba en numerosos medios de comunicación su satisfacción por la actuación del gobierno de su amigo Tsipras y por los acuerdos de éste con la UE, el BM y el FMI. Recordemos que esos acuerdos suponen el pago de la deuda en su totalidad, sin quita alguna, la subida del IVA a productos de primera necesidad, Reforma de las pensiones: bajada del gasto, supresión de las ayudas a las pensiones más bajas, Reforma de los mercados de productos, Privatización de las eléctricas, Reforma laboral, Reforma del sector financiero...


Y en un segundo paquete las Privatizaciones de Puertos, Aeropuertos, autopistas, empresas de aguas, correos, empresas gasísticas y red ferroviaria, Reforma de la administración pública... y la imposibilidad de implementar políticas económicas sin la aprobación de la Troika, lo que supone de forma drástica la pérdida de soberanía económica y política del Estado griego,


Aquí, Pablo Iglesias ya ha completado su viaje hacia la Moncloa, homologándose a los partidos que entran dentro de los parámetros aceptables por el poder real que rige la economía y controla los medios de comunicación. El viaje que comenzó en los platós de La Sexta TV como heredero político de esa cosa que llamaron 15-M, erigiéndose como líder indiscutible de la masa de “indignados” que sufrían los recortes de los gobiernos de España y de sus instituciones (PP, PSOE, IU), denunciando las políticas ultraliberales de los partidos de la “casta” y exigiendo la auditoría y el impago de la deuda, la salida de la UE y de la OTAN, la derogación de las leyes represivas, etc, lo ha terminado en las cercanías de unas elecciones generales situado en posiciones de salida para optar al tan ansiado puesto de Presidente de gobierno, tras renunciar a todos los postulados con los que se presentó a las elecciones al Parlamento europeo. Como hemos visto por su apoyo a los acuerdos entre el gobierno griego y la Troika, Iglesias se postula como valedor de la UE, renunciando a la quita de la deuda, a la auditoría de la misma, comprometiéndose al pago de la misma deuda que hace unos meses consideraba injusta, haciendo guiños a la derecha más arcaica con referencias a la unidad de España, la recuperación de los símbolos españoles como elementos de “progresía”, o con frases como “ni de derechas ni de izquierdas”.

La metamorfosis “kafkiana” de Iglesias, de Revolucionario anti-Troika a “político responsable y realista” es aún más evidente cuando sirve a las políticas de “Estado”, es decir, cuando favorece el actual status-quo.


Los que pensamos desde el primer momento que Pablo Iglesias y Podemos han tenido el apoyo mediático, televisivo principalmente, por servir a los intereses económicos y políticos de los propietarios de esos mismos medios, no íbamos muy desencaminados, como se está demostrando últimamente; cuando decíamos que su objetivo era la desmovilización social para la desactivación de las protestas sociales y reconducir a las masas de indignados hacia las urnas tras hacerles creer que las soluciones a sus problemas pasaban por procesos electorales, estábamos afirmando lo que en estos mismos instantes ya se hace incuestionable.


El posicionamiento de Podemos ante los procesos de independencia de Catalunya y Euskalerria, escondiendo su “españolismo” y la defensa de la Unidad de España tras una verborrea ambigua, calculada y manipuladora, nos confirma el servicio que hace al status quo imperante, llamando a un cambio que deje todo como estaba, al estilo de Alexis Tsipras en el Referendum griego.

Los sucesos de Grecia han desenmascarado a la totalidad de la clase política española, dejando al descubierto su posicionamiento ante las políticas de la troika, así como la complicidad con el poder económico. La ambigüedad dialéctica no les va a servir para seguir engañando y adormeciendo a la clase trabajadora puesto que en Grecia ya se han visto las intenciones y estrategias de la socialdemocracia reformista.


Y si como muestra vale un botón, el apoyo de “Ahora Madrid”, la marca blanca de Podemos en las municipales madrileñas, a la moción presentada por el PP en el ayuntamiento de esta ciudad, apoyando a los golpistas venezolanos, nos puede dar una idea bastante exacta del posicionamiento de Pablo Iglesias y su formación en cuestiones de política internacional.


Alí Manzano